mirror of
https://github.com/theBowja/GenshinData-1.git
synced 2025-05-28 16:57:58 +09:00
24 lines
2.6 KiB
Plaintext
24 lines
2.6 KiB
Plaintext
|
|
...
|
|
“Señorita, ninguna lágrima suya ha sido derramada en vano durante su peregrinaje”,
|
|
le dijo Ozvaldo Hrafnavines a la Princesa cuando su travesía en el país del silencio eterno llegó a su fin.
|
|
|
|
En su viaje eterno a través del espacio y el tiempo, la Princesa del Juicio y Oz, el cuervo que asola la noche, fueron testigos del final de innumerables historias. Así, todas y cada una de las gotas de lluvia que cayeron durante ese viaje se fundieron en un amargo océano. La furia de todo joven acaba volviendo a la calma. Toda devoción es reducida a polvo con el transcurso del tiempo y se convierte en una demencia ante aquel antiguo árbol invertido. La gloriosa y grandiosa República de Rema que se sostenía sobre las ramas del tiempo también sería cercenada, dando lugar al gobierno del otro hijo gemelo de los lobos.
|
|
Todo en este mundo está destinado a ser destruido para acabar en el futuro reino de la Princesa. Allí, todo ello encontrará un lugar donde dormir en su silencioso Jardín de la Noche.
|
|
Aun así, cuando Droctfult cayó ante la Bestia del Mundo por luchar por sus sueños de juventud y por todas las gotas de lluvia que nunca llegaron a caer, la Princesa se sumió en el llanto.
|
|
|
|
“Recuerda esto, Ozvaldo Hrafnavines: la Princesa del Reino de la Noche Eterna no llorará”,
|
|
dijo ella. Y continuó: “¿Y quién no ha pecado alguna vez en este mundo? Cuando el reloj del juicio suene, el velo de la noche caerá nuevamente. Entonces, el conflicto entre bestias y humanos tan solo será como un simple vals nocturno”.
|
|
|
|
“Sus palabras son, desde luego, acertadas, señorita”.
|
|
“Hum. Pensé que deberías saberlo”.
|
|
“Entonces, señorita, ¿aún recuerda aquella historia que...?”
|
|
|
|
Dos de las tres brillantes lunas que hacían brillar el perfumado mar del universo primordial y perturbaban a las bestias del Reino de Arianrhod fueran destruidas en mil pedazos, irreconocibles incluso para la mística vista de la propia Princesa, por una espada que partió el horizonte en dos.
|
|
O tal vez sucedió así: las brillantes lunas una vez iluminaron el universo, trajeron sueños y canciones a las tres personas durmientes de tres mundos y despertaron un profundo anhelo en las bestias que vagaban entre el amanecer y el anochecer. Finalmente, fueron destruidas y reducidas a polvo. Sin embargo, todavía deseaban permanecer dentro de la mirada eterna y brillante de la Princesa para que su suave luz llegara a aún más lugares.
|
|
|
|
Así es. Una Princesa nunca llora.
|
|
Solo fue la secreción natural de sus nobles ojos ante la ofensa de la intrusión de unos impertinentes granos de arena.
|
|
|
|
—Fin—
|