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GenshinData-1/Readable/ES/Weapon15505_ES.txt
2021-04-26 00:42:37 -03:00

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El jade con el que está hecha esta arma puede brillar incluso en la más profunda de las oscuridades.
Se dice que cuando este tenso arco fue tallado, podía disparar unas afiladas flechas que perseguían al mal hasta aniquilarlo.
La mirada del jade, rey de todos los minerales, era firme y penetrante, y su brillo era frío y sutil, igual que el incansable titileo del ámbar dorado.
En aquella época tan convulsa, el temblor de la cuerda del arco, su sonido y su alarido reemplazaron a los reconfortantes cantos de las personas.
Según la leyenda, la diosa que tan bien conocía las debilidades de los humanos fue asesinada por este poderoso arco.
No había nada que sus ojos no vieran, ni nada que se escapase a su inteligencia. Además, era una experta manipulando los corazones de la gente.
“Mira, hijo mío. Mira cómo el miedo corroe a este intrépido héroe y cómo los egoístas reyes se arrodillan para pedir misericordia.
Mira, hijo mío. Mira a ese par de enamorados que se juraron amor eterno, y mira cómo sufren por la traición y las mentiras”.
Atrapada por el resentimiento y el odio, la diosa degustaba la fruta de la felicidad, de la cual emanaba un jugoso líquido, apoyada sobre su trono.
Las cadenas invisibles que la tenían aprisionada resonaban, “clin clan”, mientras un gran dolor y una delirante felicidad impregnaban todo su ser, al tiempo que el leal perro del odio engullía sus sueños.
Gracias a su firmeza, podía resistir cualquier herida y cualquier latigazo, pues estaba acostumbrada al gran dolor que sentía cada vez que palpitaba su corazón.
Sus sangrientos sueños eran hermosos, pero efímeros, y la imbuían del más puro odio, el cual era precisamente la razón de la delirante felicidad de la diosa.
“Y ahora dime, hijo mío. ¡Dime! ¿A qué saben los sueños que has engullido?
Hijo mío, has de saber que el amor es como una simple y efímera bruma. El poder es la verdadera materia prima de la que están hechos los sueños”.
El sufrimiento y la crueldad son como unas ondas que hacen que el poder se vaya extendiendo, mientras que los sueños rotos son la verdadera fuente de la felicidad.
Sin embargo, lo que no previó la diosa que tan fácilmente veía las debilidades de las personas era que su corazón sería atravesado por una afilada flecha de jade.
Cuando su cuerpo se desintegró, una lluvia de miles de fragmentos de sueños rotos cayó ligeramente para convertirse en una nada.
Así fue cómo la diosa que deseaba reprimir los sentimientos de la gente cavó su propia fosa, y cómo el pesado y poderoso arco anunció su castigo final.
Era de esperar que su final sería tan amargo, y que una felicidad basada en la tiranía solo podría acabar de una manera tan despiadada.
Cuando volvió a reinar la paz, nunca más se escucharon lamentos y llantos en la oscuridad de la noche. Por su parte, el arco manchado de sangre fue sellado en un lugar seguro.
Así, el arma esperó pacientemente el surgimiento de un nuevo tirano al que atravesar con sus flechas de jade, cuyo brillo no podía ser oscurecido ni por el manto de la noche.